Qué manía tienen algunos y desde algunos sitios en dar siempre la vara con el mismo tema. Mañana, siendo la Diada más leña a la lumbre que se apaga. La verdad, que el tema cansa (eso no quita que me haya reído de lo lindo) y ¿sabén, en mi humilde opinión qué es lo peor? Que las cosas se pegan, y así vamos, a ver quién es el último tonto en subirse al barco. Me parto cuando empiezan a hacer estatutos con los porcentajes del dinero del estado que les toca a cada uno. No deben haber hecho una suma en la escuela, porque me apuesto mi Astérix en Hispania (debieron de equivocarse los autores del libro cuando lo titularon así y aparecieron Astérix y Obélix en Pompaelo) a que sumados todos superan el valor de 100; o cuando los vascos, por decir unos, hablan de territorios históricos, como si los demás hubierámos aparecido por generación espontánea de los trozos de la última erupción del Teide. En fin, entre unos que reivindican el LLeonés, otros la LLengua maere murciana, y los de Tontorio del Ventorrillo haciendo escuelas de inversión lingüística, pues así vamos, siendo y pareciendo la cohorte de bobos sin fronteras. Lo que debería ser "normal" se "bastarda" porque no se parte de un inicio y un final común y vamos a ver quién la tiene más larga.
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"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida. |