Tuve la oportunidad de conocer a Tamara García el día que presentó la novela, "Centhaeure", de Óscar Lobato junto a otras tres "grandes" del periodismo local. Curtida en el Diario de Cádiz, joven y con ganas y fuerzas. No se la vio demasiado contenta al terminar: mujer exigente acostumbrada a prensa escrita y con un poco de agobio, que solo ella notó, ante el público, los micrófonos y los medios.
Hoy, no te exijas más, Tamara. Has sabido darle a la entrevista ese punto que quizá solo podamos apreciar aquellas mujeres, afortunadas al fin y al cabo, que de una forma u otra, hayan paseado alguna vez junto al Jefe por esta ciudad, o imagino, cualquier otra. Y hayan escuchado, a paso marcial, su vehemencia al explicarte los sitios, los detalles que estás harta de ver, pero que ese día te enseñan con otros ojos y otro ritmo.
Al leer:
"Un hombre no anda igual que una mujer" ya se podía vislumbrar que no había dejado pasar la oportunidad de hacer una gran entrevista. Y al cerrarla con su:
"Una mujer que tampoco andaba como un hombre. Al mismo ritmo, con distinto paso, con más obstáculos. Una mujer que tendrá que ver, de una manera u otra, con un corsario, un militar, un salinero... Pronto lo veremos"; aseguramos que Tamara García ha hecho una doble página fantástica que demuestra de ella una gran periodista, pero sobre todo, una gran lectora revertina.
Gracias de nuevo y saludos! |