“Pérez-Reverte "evoluciona" en 'El tango de la Guardia Vieja' al elevar a primer plano "una historia de amor"”

 

Jueves, 13  de Diciembre  de 2012

 

EUROPA PRESS

 

El escritor reflexiona sobre la lucidez de la senectud, concepto cuyo abandono es "uno de los grandes pecados" de un mundo "estúpido"

 

   El escritor Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) ha valorado el proceso creativo experimentado en su última novela publicada, 'El tango de la Guardia Vieja' (Editorial Alfaguara), en el que el murciano ha sufrido una "evolución" respecto a la temática generalizada de sus libros, muy centrados en la aventura y la acción, elementos que, estando presentes en esta obra, pasan a un segundo plano al primar el relato de "una historia de amor".

 

   En un encuentro con los periodistas previo al acto oficial de presentación de su libro, que se llevará a cabo a partir de las 20,00 horas de este jueves en el Teatro Lope de Vega, Pérez-Reverte ha calificado su última obra de "más compleja desde el punto de vista de los sentimientos", habida cuenta de que la trama, en la que se cuenta un romance prolongado a través de los años en varios escenarios durante el pasado siglo XX, "se sale de la línea habitual".

 

   "Al igual que hay novelas en las que resuelves determinados caminos, ésta me ha abierto vías a otros territorios por explorar", ha resumido el escritor, que, sin renunciar a aquellos factores que le hacen "disfrutar" y funcionan entre el público lector --aventuras, espionaje, intrigas--, da prioridad en la novela a la historia de "una mujer lúcida e inteligente, un tipo de mujer superior y la auténtica protagonista de la novela, y un rufián guapo, simpático y listo", desarrollada a lo largo de 40 años.

 

   Y es que Pérez-Reverte, que ha afirmado escribir "siempre la misma novela, la del soldado perdido en un mundo hostil que intenta sobrevivir", ha subrayado que con este libro se sumerge en "un lugar de mí que nunca había tocado".

 

   En relación a un libro para cuya escritura ha empleado más de dos décadas --"el de escritor es un trabajo con una parte de arte y otra artesanal"--, el cartagenero refleja aspectos como la guerra, "que es como la vida, con sus triunfos, fracasos, amores o zozobras, pero concentrada y a lo bestia", y que permite ver la peor parte de la misma, algo que, por otro lado, también puede experimentar "cualquier abogado o médico en un hospital". "No vale de nada quedarse en el capullito protector, hay mucho lugar peligroso, gente muy mala, y hay que caminar por territorio enemigo", ha añadido.

 

   Los "pequeños azares" dispersos como "campos de minas" que pueden cambiar la vida de una persona o la "lucidez" de la senectud son otros de los puntos destacados por Pérez-Reverte, que se ha detenido especialmente en el segundo al reconocerse él mismo, con sus 60 años, en una fase de su trayectoria vital en la que su visión de "ojos cansados" no es ya la misma que cuando comenzó 'El tango de la Guardia Vieja'.

 

   Para el escritor es clave, llegados a este punto, "explorarse sin desprecios ni límites", puesto que "envejecer es un ejercicio de lucidez muy interesante" y es preciso llevarlo a cabo con "serenidad".

 

   Sobre este aspecto ha articulado una crítica hacia la actual sociedad, que ha "olvidado" que la vejez da "sabiduría" y "experiencia". A su juicio, "ahora vivimos en un mundo estúpido de gente estúpida, donde prima la juventud y las tetas de plástico", uno de cuyos "grandes pecados" es haber abandonado este concepto.

 

   Arturo Pérez-Reverte ha utilizado otro de los elementos centrales de su última novela, el baile y el tango, incidiendo en el "peso social extraordinario" de esta actividad y en sus connotaciones de seducción y sexualidad. "Los hombres se dividen entre los que bailan y los que miran bailar, pero si no has sabido bailar, cuando miras no ves nada", ha afirmado metafóricamente.

 

   Por último, se ha congratulado de que los lectores argentinos, "el juez más terrible", no hayan puesto "pegas", un factor de importancia al considerar que "no se puede bajar la guardia", contando al respecto anécdotas sobre alguna ocasión en la que se han dirigido a él para reprocharle errores de carácter histórico en sus obras.