“Cada vez tienen más sitio los idiotas”

 

Jueves, 22 de Noviembre de 2012

 

ANTONIO LUCAS

 

Todo lo que rodea a Arturo Pérez-Reverte viene sostenido, se calcula en cifras altas. Son numerosas las pasiones que su actitud ciudadana levanta, pero aún más abundantes los rechazos que propicia. Sus libros se venden por millones. Se traducen en países por decenas. Y se lanzan por las editoriales como ya no se hace casi nunca. Cada nueva novela del creador de la saga de 'Alatriste' viene adobada por una megafonía de muchos decibelios. Y así sucede con la última de sus aventuras: 'El tango de la guardia vieja', publicado por Alfaguara, una historia de amor, espionaje, sexo turbio, intriga y esperas que arranca esta misma semana con una tirada de 300.000 ejemplares y tiene salida simultánea en España y todos los países de Latinoamérica.

 

Esta puede que sea, hasta ahora, la más compleja y ambiciosa de las novelas de Pérez-Reverte. La aventura vital de Max Costa (ladrón de guante blanco, seductor y bailarín de tangos) y de Mercedes Inzunza, 'Mecha', una bellísima mujer de inteligencia calma y afilada que se convierte en motor de tres tramas en tres tiempos distintos: años 20, años 30 y años 60. Los escenarios en los que se desenvuelve 'El tango de la Guardia Vieja' (Argentina, Francia e Italia, fundamentalmente) conforman finalmente un viaje en busca de un amor a través de dos personajes perfectamente definidos, confeccionados en el tiempo y en sus pasiones inmutables.

 

Con 'El tango de la Guardia Vieja', Pérez-Reverte desarrolla un zoo de personajes (secundarios) llenos de relieve, de tensiones, de perfiles exactos. Es el reflejo del fin de una época donde los días conservaban un cierto 'sex appeal'... "Pero no miro a aquello con nostalgia, sino con simpatía. Aquella época acabó y está bien que así sea. Sencillamente dejo ver cuáles eran sus virtudes. Cómo tenían importancia palabras como aventura, lealtad y dignidad. Conceptos que hoy se han perdido".

 

Las declaraciones pertenecen a la entrevista que el diario EL MUNDO publica hoy con Pérez-Reverte para festejar la edición de 'El tango de la Guardia Vieja'. "La literatura me ha salvado de mí mismo... La juventud es la certeza de la batalla. Eso lo he vivido literaria y físicamente, como Julio Fuentes [en referencia al corresponsal de EL MUNDO asesinado en Afganistán] y otros tantos amigos corresponsales de guerra", explica Pérez-Reverte. "Pero una vez que has vencido o has sido derrotado, ya eres viejo".

 

Con la contundencia acostumbrada, Pérez-Reverte explica en la entrevista no sólo su novela, sino su visión desencantada del presente: sus desafectos y sus pasiones. Su extrañeza ante un mundo donde "cada vez tienen más sitio los idiotas, que son el mal mayor de la humanidad".