Estoy hasta las fosas nasales de sentarme en el sofá de casa con una novela prima de un actual novel, y ya en la página 2 tener la sensación de estar en la butaca de un cine. Habrá a quien le guste, pero a mí no. A la gente que, con valentía (no lo dudo y lo valoro), se pone a escribir y se atreve a publicar, se le suponen más recursos y más imaginación para trabajarse otras cosas aparte de argumento y resultado. Algo que nos recuerde que estamos leyendo, coño, porque nos gusta saborear el lenguaje escrito.
Que cómo se hace, ni puta idea. Puede ser que ni siquiera haga falta en estos tiempos. Algún joven de hoy que me ilumine, si no te llega el presupuesto para adquirir un libro reciente ¿esperas a que salga de bolsillo o a que lo echen por la tele?. Haced lo segundo con el jeta de Dan Brown, No seáis tontos.
Espero que sigas ahí, Laura Higuero. Porque, dicho lo supradicho (que es cosa muy mía), tengo que decir que apuntas maneras. Creo, además, que muy buenas, Tiene que ser muy complicado llevar al compás dos tramas tan dispares y distantes, y resolverlas con la genialidad que lo haces. Poco a poco y, como se suele decir, de menos a más, me lo leí en una noche de tirón. Si hubiera tenido algo de lo que apunto por ahí arriba, habría sido la repanocha. (¿No pensaste, por ejemplo, en buscar en la biografía de Goya algo para redondear su atormentada personalidad y dar así más sentido a todos los acontecimientos?) Tómate como un elogio de los gordos si te digo que me han faltado 100 páginas. Por el qué y por el cómo de tu primera novela.
Espero la segunda.
Acabo ya. Pedí opinión sobre esta nueva novela más por el tema del que trata que por otra cosa (huyo de mis contemporáneos escritores a la velocidad que se presigna un cura loco), pero a veces se cruza alguno que merece la pena. Como es éste el caso, o el de C. Pérez-Gellida, Jabois, Aramburu y otros (casi todos) que tienen un corte revertiano que tiran para atrás. Estoy por poner ya nombre a lo que se barrunta ya como una auténtica generación.
(Algo se me queda sin teclear, pero ya es tarde. Otro día, si se tercia)
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