Pensaba yo el otro día en los finales felices de Arturo, y de lo poquito que le gustan. Por lo irreales, imagino.
Estos pensamientos surgieron del repaso de algunas patentes con tristes finales, como la titulada "Era sólo una perra".
http://www.xlsemanal.com/firmas/20130203/solo-perra-4645.html
La última frase le hacía a una sentirse solidaria con esos millones de personas que desearían un justo castigo para los autores del desaguisado del Metro de Madrid que acabó con la muerte de la aterrada perra. Y (lo siento, la investigación también da para poco margen a los finales felices, me temo) busqué cual fue el resultado de la campaña que inició change reclamando justicia para la galga.
El resultado fue tan previsible como descorazonador. En una época en que cualquier astro de medio pelo provoca colapsos en las redes, la petición apenas si dió de sí para 30.000 firmas. Ni llegó.
https://www.change.org/p/metro-de-madrid-justicia-para-la-galga-muerta-en-el-metro-de-madrid-2
Ahora entiendo un poco más el gusto que le encuentra APR al ajuste de cuentas literario. Ya ha habido uno por la muerte de un perro. En LCE, si no me equivoco.
Lo tendré que releer para quitarme el mal sabor de boca.
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"Tras mala navegación, el puerto sabe mejor" |