Varios grupos feministas, que calificaron a Arturo Pérez-Reverte de machista, trataron de boicotear un acto llevado a cabo por el escritor en Avilés. Pérez-Reverte se mantuvo firme y recurrió a un texto escrito hace veinte años en que calificaba de hijo de puta al que se siente más hombre por maltratar a una mujer. También declaró estar esperando a Podemos atrincherado con su escopeta. Desde "Qué leer" sólo queremos mostrarle nuestro apoyo porque, con independencia de las ideas, no aceptamos la intolerancia en ninguna de sus manifestaciones".
|