¡Ah, Vigilio! Hombre de poca fe, infelice.
Era esta una prueba sencilla para un caballero curtido, lúcido y experto, como deducirás de mi narración.
El evento de la firma estaba programado entre las 18 y las 21 hs. A las 19:30 el lugar presentaba una linda cola hasta la calle:
No es un local grande, pero aún así prometía más de media hora de cola. A dos pasos se encuentran algunas agradables tabernas donde suavizar la espera. Elegí una y fueron dos las ligeras rubias mexicanas que refrescaron mi garganta.
A las 20:45 no tenía ya mucho margen y entré en la librería.
Reconocí a los empleados, al profesor Belmonte, al asistente de la editorial y a don Arturo. Otras cuatro personas. Hablaba él con una pareja y una chica esperaba con un ejemplar de Falcó en las manos. Nadie más. Cosa hecha.
Unos cuatro minutos después, estrechaba la mano de don Arturo, mientras me presentaba: a sus órdenes capitán, soy La Derrota del foro de Corso.
— ¡Claro, hombre! Perdona, pero después de estas tres horas no conozco ni a mi madre a dos metros.
Cariñoso y simpático, me pregunta a nombre de quien dedica el "Falcó", mientras le comento que le falta comentar un referente de la novela, para mi gusto, Bond, James Bond.
— No, me dice, no, es muy posterior. No, Fleming no, mejor Maughan, mejor lee "La máscara de Dimitrios" de Eric Ambler.
— Esa tiene película, -le digo- buena, con Peter Lorre.
Le acerco el Alatriste.
— Esta es la que quiero que me dediques, por favor.
— Claro, ¿viste la película?
— Sí, demasiadas tramas dentro.
— Sí, un guión demasiado espeso.
— Sí. Termina por favor, de escribir los Alatristes.
— ¡Ya hay muchos!. Me dice con una enorme sonrisa.
— Ahora tienes el personaje interesante, maduro, con Iñigo inquieto y revoltoso. Vas a ir a París con los mosqueteros. Puedes rematar el personaje, redondearlo, indicar sus motivaciones nuevas o antiguas, sus nuevos desengaños, me parece muy interesante. No tengas prisa, pero hazlo.
Termina la dedicatoria, sonriente. Le ofrezco la mano y además, me planta una abrazo. Ven aquí, me dice.
— Gracias don Arturo. Feliz Navidad.
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