El próximo martes, 12 de diciembre, el escritor Arturo Pérez-Reverte presentará en rueda de prensa la obra Corsarios de Levante, sexta entrega de “Las aventuras del capitán Alatriste”. La aparición de la novela (en librerías a partir del 4 de diciembre) coincide con el décimo aniversario de esta serie que, con más de cuatro millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, se ha convertido en un clásico vivo, cuyo éxito no tiene parangón en las letras españolas.
La conferencia de prensa tendrá lugar en el salón de actos del Instituto Cervantes (C/Alacalá, 49. Entrada por calle Barquillo). De 10:30 a 11:00h se ofrecerá un desayuno, para iniciar a continuación la rueda de prensa con el autor.
En Corsarios de Levante, Arturo Pérez-Reverte nos sumerge en el Mediterráneo, «encrucijada de razas, lenguas y viejos odios». Después de mostrarnos, en otras aventuras, el Madrid de Felipe IV, la rendición de Breda o la Sevilla de 1626, nos embarca en la Mulata, una galera de veinticuatro bancos, para que naveguemos por un «espacio ambiguo, móvil y peligroso donde las diversas razas nos mezclábamos, aliándonos o combatiendo según rodaban las brochas sobre el parche del tambor». De las costas de Berbería a las bocas de Constantinopla: desembarcos, saqueos, corsarios, abordajes, piratas y esclavos. Así, el lector participa en el peligroso juego que todas las naciones llevan en aquellas antiguas orillas, teatro del vasto ajedrez y suertes contrarias. Al mismo tiempo, asiste a una «guerra sorda, civil, entre españoles»: la que disputan los súbditos de Felipe IV con los moriscos (los moros bautizados, que habían sido expulsados de la península dieciocho años antes, son en ese momento los enemigos más feroces y odiados). Nuevos escenarios: Nápoles, Orán, Malta, y nuevos personajes, como Aixa Ben Gurriat, luego llamado moro Gurriato, o Manuel Urdemalas, capitán de la Mulata. Una novela turbulenta, de peligrosas travesías por el Mediterráneo, de batallas y valor, de mar y muerte, de honor y amistad, de zafarranchos y abordajes, sin intrigas palaciegas ni conspiraciones inquisitoriales. Una espléndida novela. |