Es cierto que no tengo nada en contra de este chaval, pero cada vez que lo oigo decir aquello de ...Primavera que no llega... >> se me ponen los pelillos como escarpias, me entra sudor hasta en la epiglotis, la tensión me sube a ritmo de samba y para más inri me da el ataque de aerofagia.
No me importa que no pase un día sin escuchar la tonadilla que, para mí, comienza a ser casi traumatizante (creo que tengo problemas con la virilidad desde que esta canción ha comenzado a ser una obsesión,...ríanse vuesas mercedes a gusto, pero el que lo padece es el menda,¡carajo!). No me importa que la melodía del tema en cuestión haga retorcerse de esquizofrenia paranoide cada neurona de mi , ya maltrecha, cabeza. No me importa que desde que saltó a la fama,y a los 40 Principales,mi diarrea mental se haya consagrado como crónica e irreversible. Ni si quiera me importa que cuando sea un "vejete" cascarrabias y detestable sufra de incontinencia por culpa de su mareante y agónica musiquilla.Pero,¡por Dios!,¡cómo se nota que el cantante no es alérgico al polen! Cuando se le pusieran las napias como a las de Fofito,la cabeza como si el tren de mercancías, línea 45, vial 14, le hubiera pasado por encima 800 millones de veces, el estornudar fuera para él como el mentir a los políticos y tuviera el cuerpo de la misma manera que Ceaucescu después del fiestón que se montó en Rumanía tras la revuelta, otro gallo cantaría. Es más, me atrevo a augurar (Rappel fue gran maestro mío) cuál sería la nueva versión de la canción de moda. Sólo necesito que ustedes le pongan música, a buen seguro que a estas alturas sabrán de sobra la apropiada. Sírvanse, y no se corten de añadirla a su repertorio habitual de fiestas y karaokes:
Primavera
no me jodas, Primavera no me jodas,...De vuelta te jodo, de vuelta me espantas...>>
...Todo un gran éxito, lo auguro. ¿Recuerdan? Rappel fue
mi mentor,(no tiene pérdida, eso sí....166 ptas/minuto).
