Escribir ayuda a convertir pesadillas en fantasmas: Pérez-Reverte

 

Viernes, 10 de marzo de 2006

 

Por Abundio Nobelo

 

MADRID, ESPAÑA, MARZO 10, 2006 (DPA) .- El español Arturo Pérez-Reverte presenta estos días su novela más compleja y ambiciosa, "El pintor de batallas", una obra que le sirvió para ajustar cuentas con su pasado y desplegar ante el lector su visión filosófica del mundo.

 

Faulques, fotógrafo de guerra durante treinta años, lo deja todo para encerrarse en una torre a pintar un mural que pretende resumir las reglas por las que se rige todo el horror del que fue testigo.

 

Su aislamiento, en el que no deja de recordar a la mujer que amó durante tres años y que murió al pisar una mina, se ve interrumpido por la llegada de un croata al que sacó una foto en medio de la guerra.

 

Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) fue corresponsal de guerra durante 21 años, antes de iniciar una exitosa carrera en la literatura. "Hay una trasposición. Esta novela me ayuda a ordenar el confuso bagaje de mi vida como corresponsal de guerra y ser humano, de la misma manera que al pintor le ayuda el mural", admitió en entrevista con un grupo de periodistas en Madrid.

 

"El pintor de batallas" (Alfaguara), que entre marzo y abril se distribuirá en toda Latinoamérica y que en España salió a la venta con una primera edición de 250.000 ejemplares, no es un libro autobiográfico, pero ayudó a Pérez-Reverte a lidiar con sus pesadillas.

 

"El libro me ayudó a convertir mis pesadillas personales, no sólo las de la guerra, sino las que tengo como ser humano que ha amado, que ha hecho daño, que tiene marcas en la cara y 54 años, en fantasmas, en una compañía serena, y no en un tormento. Tengo ahora más serenidad y más paz conmigo mismo".

 

En ese sentido, subraya que el tema de la guerra es casual. "El protagonista podría haber sido una prostituta, una mujer violada durante veinte años, un niño apaleado, un drogadicto. El infierno es igual. No hace falta irse a la guerra para vivirlo".

 

El escritor, miembro de la Real Academia Española, resume el mensaje central de la novela en que "el mundo es territorio enemigo y el cosmos no tiene compasión".

 

"El cosmos no tiene sentimientos. Mata sin compasión con tsunamis, terremotos, virus, bombas. El horror real del mundo es la fría implacabilidad con la que el cosmos mata. El universo es injusto por definición y eso sólo se puede soportar asumiéndolo", explicó.

 

Para enfrentar esta realidad, el único consuelo es la cultura. "El mundo actual vive en busca de anestésicos. Pero se trata de buscar analgésicos. El analgésico es la cultura. No te impide saber que existe el dolor, pero la capacidad de soportarlo".

 

El escritor, conocido por no tener pelos en la lengua, añadió: "El mayor pecado contra la humanidad es el que cometen aquellos hijos de puta que pudiendo dar cultura para que la gente pueda soportar esas cosas no la dan. Por eso fusilaría. Ese es el gran pecado de los políticos".

 

"Con su analfabetismo, su incultura, nos están privando de los mecanismos de defensa. Lo terrible es que los jóvenes de ahora, cuando venga el nuevo Sarajevo, el nuevo tsunami, estarán menos preparados para sobrevivir intelectualmente. Nos están dejando inermes a todos ante el horror".

 

"El pintor de batallas" no es una novela de acción como las que integran la saga de "Las aventuras del capitán Alatriste" o los bestsellers "La tabla de flandes", "La piel del tambor" y "La reina del sur", que convirtieron a Pérez-Reverte es uno de los escritores en castellano más leídos.

 

En esta ocasión, la trama está basada sobre todo en diálogos y reflexiones. "No podía contar el horror con tripas, vísceras, gritos y sangre. Ese es un horror para tontos. El lúcido se conmueve con el horror frío. Por eso, es una novela muy contenida. Procuré que el estremecimiento no fuera por cómo cuento las cosas, sino por lo que cuento".

 

La novela comenzó a gestarse a partir de un cuadro del pintor mexicano Dr. Atl, que Pérez-Reverte, que considera a México "su ojito derecho", descubrió en el Museo Nacional: "Erupción del Paricutín".

 

El escritor quedó atrapado por la "amoralidad geológica, las fuerzas telúricas sin sentimientos, el universo desnudo", que muestra el cuadro.

 

"Aprovecho para protestar porque lo han retirado. Es el cuadro más bueno y más bestial del Dr. Atl. Es una canallada cultural que ya no esté expuesto en el museo".

 

Pérez-Reverte niega cualquier relación entre "El pintor de batallas" y "Territorio comanche" (1994), un libro en el que relataba sus experiencias como corresponsal de guerra.

 

"El pintor de batallas' es una ficción que ahonda en cuestiones mucho más serias y más profundas. 'Territorio comanche' era mi despedida del periodismo, un pequeño libro autobiográfico".

 

En los próximos meses, Pérez-Reverte escribirá el esperado sexto tomo de "Las aventuras del capitán Alatriste", que saldrá a la venta entre diciembre y enero.

 

Antes, el 29 de agosto, se estrena en España la película "Alatriste", dirigida por Agustían Díaz-Yanes y protagonizada por Viggo Mortensen.