Lance del afamado escritor Arturo Pérez-Reverte 
      
      en el que se hace relación de sus muchas
y buenas obras 
      además de otros lances 
  
  
 
PRIMERA PARTE
Relación en la cual se da nota
del afamado caballero 
      Arturo Pérez-Reverte y de lo mucho 
y bueno de sus obras.
 
 
A ti celestial princesa, 
      soberana de los cielos, 
      y al santo Hijo que contigo 
      vive en el paraíso eterno 
      pido destrabéis mi lengua 
      y alumbréis mi entendimiento 
      
      para poder bien relatar 
      la historia que a contar vengo. 
      Y a este solemne auditorio 
      humildemente le ruego 
      que aquí de vaya acercando 
      para oír a este pobre ciego. 
      
      Que acercándose así todos, 
      
      los jóvenes y mancebos, 
      los que ya pasan los treinta 
      y los de canoso pelo, 
      podrán estudiar la historia 
      
      de afamado caballero 
      que por los años cincuenta, 
      
      en concreto en el primero, 
      tuvo en la gran Cartagena 
      su lugar de nacimiento. 
      Y que pasados los años 
      y al ser de espíritu inquieto 
      
      y romántico, soñador 
      
      valiente y aventurero 
      no pudo menos que echarse 
      a cruzar el mundo entero 
      con una mochila al hombro 
      y el carnet de reportero 
      escribiendo sus crónicas 
      en el viejo diario Pueblo 
      sobre como los humanos 
      somos cuando así queremos 
      la criatura más abyecta 
      que puebla en el mundo entero. 
      Y pudo en aquellos años 
      convertirse en un experto 
      de la barbarie, sinrazón, 
      el dolor y sufrimiento 
      viendo guerrear a hombres 
      de todas razas y credos. 
      Saharauis, libaneses, 
      chipriotas, salvadoreños, 
      británicos, argentinos, 
      sudaneses, eritreos. 
      Y a aficionado como era 
      al de leer vicio bueno 
      quiso ver si también lo era 
      
      así lo mismo escribiendo 
      y cabalgó con un húsar, 
      
      cruzó florete de acero 
      con un maestro de esgrima, 
      pintó cierta bella tabla, 
      de Flandes si bien recuerdo, 
      y entre libros y libreros 
      buscó uno muy misterioso 
      con demonio incluso dentro.. 
      Y siendo mucho en este hombre 
      el buen ingenio y talento 
      supo contar en la radio 
      de la calle y el talego 
      las leyes que allí se estilan 
      
      con muy variados sujetos 
      sin dejar sus aventuras 
      de españoles bien cubiertos 
      
      con una sombra de águila, 
      de alguien llamado Barlés 
      de profesión reportero, 
      amores de bellas niñas 
      que conocen  camioneros, 
      de patentes de corsarios 
      y tesoros marineros. 
      Creando también un capitán 
      
      cuyo nombre es el de Diego 
      y Alatriste y Tenorio 
      que son sus apellidos creo. 
      Como esta historia se alarga 
      y cansado ya me veo 
      y la garganta me arde 
      y tengo el gaznate seco 
      este ciego necesita 
      descansar por un momento 
      prometiendo a tal público 
      si así lo tiene por bueno 
      en una segunda parte 
      terminar por fin el cuento. 
  
  
 
 
 
SEGUNDA PARTE
En la que se hace relación de cómo 
alrededor del tal 
      Arturo Pérez-Reverte se creó 
un curioso grupo de damas, piratas y bucaneros
 
 
Habiendo ya descansado 
      y estando ya bien repuesto, 
      justo es que terminar deba 
      lo que prometido tengo. 
      Y en esta segunda parte 
      contaré ciertos sucesos 
      de un muy gran curioso grupo 
      de damas y bucaneros 
      compuesto de muy variados 
      y de muy buenos sujetos 
      que en torno a tan buen escritor 
      enseguida se reunieron. 
      Comenzó todo un tal Corso 
      hombre valenciano y bueno 
      sacó a la luz en Internet, 
      moderno y gran invento, 
      página web con sus gustos 
      estando incluida en ellos 
      en concreto la afición 
      al escritor de este cuento 
      dándola así al conocer 
      
      a través del mundo entero 
      quedando muy sorprendido 
      al pasar un poco tiempo 
      recibir muchos mensajes, 
      incluso del extranjero, 
      diciéndole, buen amigo, 
      mismos gustos igual tengo. 
      Y debido a ese apoyo 
      la página fue creciendo 
      teniendo como primeros 
      moradores y pioneros 
      además de al dicho Corso 
      a un Meroka cañonero, 
      a un Filemón gran experto, 
      a una gadita Decadix 
      de callejón estupendo. 
      Balkan, Chimista, Deneb, Garp, 
      un Haddock gran marinero, 
      Tenorio, Jetulio, Seti, 
      Sasha, Juan el arponero 
      y otros muchos que perdonen 
      si a los mismos no recuerdo. 
      Rumoreándose incluso 
      el suceso muy incierto 
      de si el tal Pérez-Reverte 
      no se daba algún paseo. 
      Y un tal Pepe que allí puso 
      
      un tesoro alatristesco 
      que hizo que fueran llegando 
      hacía allí nuevos sujetos. 
      
      Una Oliva, una Haydee, 
      un Granaíno con salero, 
      Ciberpuma, Barlés, Burnel, 
      Lauren la del sueño eterno, 
      
      la Condesa de La Fère, o Xaloc el marinero 
      
      teniendo incluso en Surama 
      visitantes extranjeros, 
      en Mench, Cordelia, Bardamu, 
      distinto aficionamiento 
      y aunque sean marianos 
      tienen buen entendimiento. 
      Y tras un cierto artículo 
      que causó un gran revuelo 
      muchas y nuevas personas 
      a este foro se unieron 
      habiendo en lo variado 
      gentes de cordura y seso 
      y otros muchos que la frente 
      no les llega a los dos dedos, 
      quedando tras muchas luchas 
      desencantos y cabreos 
      como al fin siempre sucede 
      los sensatos y los buenos. 
      Deliranta, antonhita, 
      Cabohorno, Cagafuego, 
      Vigilio, Alyena, Alba, 
      Athos el buen mosquetero, 
      Aladroque, Centurión, 
      de papel un bucanero 
      y Max, Claridad, Kitiara, 
      Matzerah el tamborilero 
      y vuelvan a perdonarme 
      los que estén en el tintero 
      
      Y así como siempre ronda 
      entre el bien lo maléfico 
      hay también en este sitio 
      algunos malos abyectos. 
      Carabel y Mayúsculo 
      anteriormente lo fueron 
      y ahora es Nocivalas 
      quien ocupa ese puesto 
      durante todos los Jueves 
      aunque le den para el pelo. 
      Y así de esta larga historia 
      
      al final ya por fin llego 
      y a tan muy noble auditorio 
      humildemente le ruego 
      que si esto ha gustado 
      y ha sido divertimento 
      por dos monedas tan solo 
      compren este humilde pliego.